Estimada en Cristo, Lupita:
Soy sacerdote y lector de su columna, y quiero agradecer por la luz que
recibimos todos en casos de vida que son manejados desde una mirada profunda y
de manera muy aterrizada y práctica. Conociendo su trayectoria y fidelidad al
Magisterio de la Iglesia, quiero recordar el 28 de octubre 2011, cuando en
Eslovaquia, se inauguró el Monumento al Niño No Nacido; obra de un joven
escultor de ese país. Expresa no sólo el pesar y arrepentimiento de las madres
que han abortado, sino también el perdón y el amor del niño por nacer, hacia la
madre. La ceremonia de inauguración contó con la presencia de Ivan Uhliarik, entonces Ministro de
Salud en ese país.
Se han cumplido tres años desde que se erigió este monumento. En medio
de una sociedad que se torna cada vez más fría hacia esta realidad que nos
acecha como una plaga, vale la pena difundir actos como este, que expresan la
verdad acerca del aborto y, al mismo tiempo, son fuentes de esperanza. Encomiendo
su ministerio, su persona y su familia.
En Cristo,
Padre Alfonso
Muy querido Padre Alfonso:
Es verdad que en momentos en que las Sociedades se han
sumergido en un inmanentismo y paganismo total, recibir la noticia de un joven
escultor que valientemente defiende la vida del no nacido, es Evangelio, es
Buena Nueva, es motivo de esperanza.
Y aún más me sorprende saber que el propio Ministro de
Salud avaló con su presencia un acto así. Eslovaquia dijo de frente a la ONU:
“No aceptamos ese pensamiento único imperante que quieres imponernos”. Y, más
que eso: “Para nosotros la vida humana es valiosa desde el momento de la
concepción”.
Este acto es, aun ahora, un rechazo franco a todo el
proceso de transformación social que ha venido gestándose a partir de la
Revolución de 1789 y que hoy conocemos como “La Nueva Ética Mundial”. Su misión
ha sido lograr una Sociedad homogeneizada, manipulable, sin fe, sin principios
ni valores. Y, aparentemente, han logrado sus fines en gran parte del mundo,
especialmente en Europa y en los países del Norte en general.
¿Qué ha pasado con México? Al igual que los países
latinoamericanos, ha sido invadido del nuevo orden mundial a través de
organismos que nos traen su basura relativista, disfrazada de post-modernidad e
intelectualismo. Observemos el siguiente cuadro comparativo:
Nueva
ética mundial
|
Doctrina
Cristiana
|
Perspectiva de género
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Perspectiva de familia
|
Maternidad segura (Que la mujer pueda abortar en forma segura)
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Maternidad sana (para madre e hijo, nacido o no)
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Anticoncepción
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Educación en el amor: formar en la fidelidad y exclusividad de pareja.
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Ética secular ideológica
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Valores universales
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Laicismo: prohibición de la manifestación pública de la religión.
|
Laicidad: sana distinción entre el campo de la Iglesia y el campo del
Estado.
|
Los conceptos aquí arrojados, han ido entrando en
nuestra conciencia a través de todo un adoctrinamiento, recibido por los Medios
de Comunicación, los libros escolares y las transformaciones en las Leyes. Hoy,
pensamos al margen de Dios y del más elemental sentido común.
Deteriorada la razón de nuestros Legisladores, cambian
las Leyes y modifican las Constituciones, si es necesario, para privilegiar la
perspectiva de género, aunque ello acarree una debacle moral y, más que eso,
una debacle total.
A Jalisco,
particularmente, se le ha señalado como un Estado retrógrada, los críticos más
sofisticados nos llaman el Estado más conservador de México. Con ello, quieren
decir que nos ven arcaicos, medievales y anti-progreso.
Pues bien. Estos señalamientos sólo nos gritan fuerte
que ¡Jalisco tiene vocación!; que aquí se encuentran ciudadanos que defienden
el valor de la persona, el matrimonio y la familia, de cara a la ONU y al resto
del mundo. ¡Aquí hay artistas tan valientes como el escultor eslovaco, que
defienden la vida!, ¡aquí hay políticos, pensadores, artesanos, trabajadores,
maestros, que defienden la vida!
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