1. Platícalo con tu pareja:
el asunto del dinero en casa es de dos, no importa si uno trabaja o los
dos aportan a las finanzas del hogar, es importante que presupuesten y
planeen juntos cómo van a alcanzar ese viaje de sus sueños o la llegada
del bebé, por ejemplo.
2. Piso firme: cuando
determinen cuál es la posición en la que están parados (no en la que les
gustaría, sino la real) entonces sí, los dos planteen las metas a
futuro.
3. Ajustar gastos: si
con base en la situación real se dan cuenta que es necesario ajustar
gastos, realicen los cambios necesarios ambas partes. Sería injusto para
uno tener que prescindir de privilegios como ir al gimnasio, mientras
que el otro sigue comiendo en restaurantes y quiere seguir yendo al cine
todos los fines de semana.
4. Ahorro: uno de los
hábitos de los que no puedes prescindir es el ahorro. En una relación de
pareja es muy importante considerar al ahorro y si hubieran diferencias
en cuanto al gasto, tendrán que platicarlo con el mejor ánimo posible y
sobre todo tomando en cuenta que es por su bienestar tanto actual como a
futuro.
5. Inversión: una cosa
es tener un fondo de emergencias donde reuniste los ahorros de un
tiempo, y otra es planear estratégicamente a través de inversiones la
manera en que puedes hacer crecer tu dinero. Infórmense juntos de cuáles
son las opciones que les convienen.
6. Nuevas fuentes de ingresos:
es posible que en el hogar el único responsable de la manutención sea
el hombre y la mujer se quede a cuidar de los hijos. Aunque esta
situación es cada vez menos frecuente, lo ideal es que ante menores
ingresos o más gastos, juntos busquen nuevas alternativas para llevar
más recursos al hogar.
7. Conciencia entre los hijos:
quizá los niños están acostumbrados a traer ropa de moda y el último
teléfono inteligente disponible en el mercado. Los niños deben tener
conciencia de la situación económica por la que atraviesa la familia
para que valoren y ante un momento de crisis, no caigan ante la
frustración.
8. Gasto eficiente: en
la familia es importante fomentar el hábito de preguntarse siempre al
momento de comprar, ¿realmente lo necesito? ¿Puedo pagarlo?
9. Reciclar: hay muchos
objetos en casa con posibilidad de un segundo uso. Por ejemplo, a las
libretas escolares de los niños se pueden rescatar las hojas que no se
utilizaron y hacer nuevos cuadernos para el próximo curso.
10. Uso eficiente de los servicios:
apagar las luces y ver juntos la televisión en un solo lugar, son
algunas de las medidas que pueden ayudar a reducir el consumo de luz,
por ejemplo.
Fuente: Claudia Castro Reyna