Lupita:
Dicen que si tu marido te es infiel tú tienes que trabajar más. Yo
actué así, pero se volvió un círculo vicioso. Él es infiel, miente, yo perdono
y él vuelve a ser infiel y a mentir. ¿De qué se trata? Mi espíritu está
agotado. ¿De esto se trata el matrimonio?, ¿de que ellos se la pasen a todo dar
y uno se aguante todo? Perdón, pero estoy confundida, agobiada y deprimida. Mi
niña ha crecido viendo pleitos y gritos toda la vida; y le tiene miedo a su
papá por violento. Por favor, ayúdame
María
Querida María:
Es definitivo que el matrimonio no se trata de que uno
“la pase bien” y otro sufra sus desmanes. Una relación que se caracteriza por
pleitos y gritos no es sana ni admisible, desde ningún punto de vista.
Sobre el trato del esposo hacia su esposa, Dios nos
pide en su Palabra: “Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la
Iglesia y se entregó por ella, para santificarla” (Ef.5, 25-26).
Tampoco es un ambiente propicio para la madurez de los
hijos, aquél en el que la violencia tiene papel estelar. Las condiciones en que
vives tu vida familiar deben cambiar. El Catecismo de la Iglesia Católica, en
el Punto 1666, nos enseña: “El hogar cristiano es el lugar en que los hijos
reciben el primer anuncio de la fe. Por eso la casa familiar es llamada
justamente iglesia doméstica, comunidad
de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana”.
¿Qué hacer? Primero que nada, debes aceptar que en un
matrimonio donde las cosas no se dan, es por causa de dos. No es uno el
culpable y el otro sólo víctima. Siempre será más fácil quejarse que actuar
asertivamente. Entonces:
Analiza
serenamente qué partes del conflicto has alimentado tú, y decídete a madurar
como mujer. Tal vez te has prestado a un juego de adolescentes, en el que
respondes a una agresión con otra, formando una espiral ascendente. Todo esto
ha provocado estragos en tu propia psicología y en la de toda la estructura
familiar.
Define lo
que implica un matrimonio y disponte a exigir, de buen modo, lo que a cada uno
corresponde (tanto a él como a ti).
Con ayuda de
un experto que pueda ser intermediario en su comunicación, establezcan un plan
de rescate. Esto implicará que los dos hagan un esfuerzo por cambiar. Se trata
de generar virtudes en ambos, cambiar hábitos negativos y sustituirlos por
otros de corte positivo.
Considera
que no hay éxito sin esfuerzo.
Plantea a tu esposo esta ruta de acciones. Si él,
definitivamente, no acepta actuar, debes establecer límites claros, e incluso
optar por la separación si se hace necesaria. El Catecismo de la Iglesia
Católica nos recomienda, en el Punto 1649:
Existen situaciones en que la convivencia matrimonial se hace imposible… en
tales casos, la Iglesia admite la separación física de los esposos y el fin de
la cohabitación. Los esposos no dejan de ser marido y mujer delante de Dios. La
comunidad cristiana está llamada a ayudar a estas personas a vivir
cristianamente su situación en la fidelidad al vínculo de su matrimonio, que
permanece indisoluble.
Amigo lector, no permitas que tu matrimonio se
destruya por tus actitudes machistas. Al presentarte ante Dios, darás cuentas
sobre el mandato del amor, especialmente el amor a esa mujer que ha compartido
su vida contigo, y a quien más debes proteger, cuidar y bendecir.
Lupita Venegas/Psicóloga
www.valoraradio.org
Twitter: @LupitaVenegasDC
Facebook: www.facebook.com/LupitaVenegasOFICIAL
Lupita escribo desde colombia mi mujer tomo la decision de que me fuera de mi casa hace 2 meses , tenemos tres hijos y comprenderas el sufrimiento que tenemos. Oro mucho para que mi esposa se de cuenta que soy un hombre nuevo en cristo, sin embargo ella no reflexiona aun cuando lo ve y ve a sus hijos que me reclaman. Dame un consejo para recuperar mi hogar
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola Francisco mira hay un grupo que te puede ayudar pero solo tienes que aceptar a Dios en tu vida http://www.jesussalvandomatrimoniosyfamilias.com/
ResponderEliminarHOLA LUPITA MI CASO ES CASI LO MISMO MI ESPOSA DESIDIO SALIRSE DE LA CASA A ELLA O YO PERO YO LE DIJE QUE NO ME VOY A SALIR PORQUE DIOS NO KIERE QUE ABANDONEMOS A LOS HIJOS y yo kiero recuperar a mi familia tenemos una hija muy hermosa que es un milagro que nos Dios nos dejo
ResponderEliminarHOLA LUPITA MI CASO ES CASI LO MISMO MI ESPOSA DESIDIO SALIRSE DE LA CASA A ELLA O YO PERO YO LE DIJE QUE NO ME VOY A SALIR PORQUE DIOS NO KIERE QUE ABANDONEMOS A LOS HIJOS y yo kiero recuperar a mi familia tenemos una hija muy hermosa que es un milagro que nos Dios nos dejo
ResponderEliminarYo también quiero irme.
ResponderEliminarEs triste cuando el hombre ve a su conveniencia eso de SER LA CABEZA DE LA FAMILIA.
Mi esposo no cree en retiros de matrimonios, ni en terapeutas ni nada por el estilo.
Yo sinceramente estoy cansada de esperar y de luchar ya mi cuerpo está resintiendo toda esa carga me estoy enfermando vivo triste y deprimida y no soy feliz.
Yo también quiero irme.
ResponderEliminarEs triste cuando el hombre ve a su conveniencia eso de SER LA CABEZA DE LA FAMILIA.
Mi esposo no cree en retiros de matrimonios, ni en terapeutas ni nada por el estilo.
Yo sinceramente estoy cansada de esperar y de luchar ya mi cuerpo está resintiendo toda esa carga me estoy enfermando vivo triste y deprimida y no soy feliz.