Querida Lupita:
Me
siento en medio de un problema sin salida. Mi novio es sumamente posesivo y
celoso, y no encuentro la forma de terminar con él. Le he dicho de muchas
maneras que esto no puede seguir, pero se pone peor. En la última fiesta a la
que fuimos, se puso celoso por alguna tontería, como siempre, y me llevó con
violencia hasta ponerme contra una pared, donde me dijo que va a robarme,
aunque yo no quiera. Me asustó muchísimo, y me siento atrapada. Me hace mucha
falta mi papá, quien se fue de la casa cuando yo tenía seis años, y no hemos
vuelto a verlo. Odio a los hombres.
Ayúdame,
por favor.
Ma. Teresa
Tere:
No estás
sola. Hay un Dios que es Padre amoroso y se encuentra a tu lado, ahora mismo.
Tu mamá y tú pueden platicarle, a personas de confianza, lo que les sucede, y
verás que son más de los que imaginas quienes estarán dispuestos a cuidarte.
Donde quiera que vivas, siempre podrás encontrar instancias de Gobierno, y
también privadas, que protegen a la mujer en condiciones de riesgo. En este
momento conviene que acudas a ellas.
Pero en
este espacio quiero irme a las raíces profundas del maltrato que has permitido:
1.- Ausencia de padre. ¿En dónde están los padres de
familia? Esta realidad individualista en la que nos encontramos sumergidos, ha
provocado que los padres se vayan de casa sin medir consecuencias. Piensan solo
en sus problemas personales y se olvidan de su familia. Si tú eres padre de
familia, recuerda que tus hijos te necesitarán siempre, y esfuérzate por
permanecer en tu hogar, no con amargura, sino con el entusiasmo necesario para
fortalecer el amor a Dios, a tu cónyuge y a ti mismo.
2.-Baja autoestima. Uno de los factores de mayor peso
para provocar baja autoestima en la mujer, es precisamente la ausencia de su
padre. La jovencita va creciendo con la idea de que su padre no la amó lo
suficiente como para permanecer a su lado. Ella no sabe lo que es ser amada,
valorada, cuidada y protegida por un hombre.
3. Ignorancia de la propia dignidad. Tal vez no has
conocido, a ciencia cierta, a un Dios Padre Bueno y Misericordioso. Un Dios que
te hizo porque te ama y te quiere plena, realizándote en el verdadero amor que
das y que recibes. Cuando conocemos nuestro valor, de cara a Él, no permitimos
una falta de respeto y ponemos límites desde el primer momento. Si no se hace
así, sobreviene una escalada de violencia, que cada vez se torna más peligrosa.
4. Falta de preparación para amar. Desafortunadamente,
las telenovelas mexicanas y algunas producciones hollywoodenses nos han
enseñado una clase de amor que es totalmente falso. Es por eso que se hace
necesario acudir a Escuelas para Novios. La iglesia ofrece una variedad de
opciones maravillosas: Cursos de un solo fin de semana, pláticas programadas en
las Parroquias, centros de asesoría católicos, etc.
El Apóstol Santiago nos dice: “Consideren,
hermanos míos, como un gran gozo, el verse rodeados de diversas pruebas” (Sant.
1,2).
¡Eres
mujer! Dios te ha creado con la capacidad de vencer tus batallas y ganar el
Cielo. Pero no permanezcas en guerra contra los hombres. Ellos necesitan ser
amados y ser educados para amar. Haz oración por tu padre y por este chico,
pues deben tener un pasado y presente dolorosos. Establece límites muy claros y
siéntete fuerte para hacerlos respetar.
Confía
en que llegará a tu vida el hombre que te merece. Lo reconocerás porque sabrá
respetarte y luchar por ti.
Lupita Venegas/Psicóloga
www.valoraradio.org
Twitter: @LupitaVenegasDC
Facebook: www.facebook.com/LupitaVenegasOFICIAL
Correo: desdeelcorazon@valoraradio.org