martes, 24 de enero de 2017

¿DEBE MODERNIZARSE LA IGLESIA?

Oremos por los Sacerdotes para que sean siempre fieles.

En medio de una conversación surgió el tema del celibato sacerdotal y la modernización de la Iglesia. Me preguntaron cuál era mi opinión al respecto…

No es tan importante lo que yo pienso, sino lo que dice con claridad el Magisterio de la Iglesia. No pertenecemos a una Institución de orden natural, sino sobrenatural. La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo. Ella custodia la Verdad revelada por Él, y no tiene derecho a alterarla. ¿Queremos modernizarla? ¿A qué nos referimos con esto?




     La modernización nos tiene de cabeza como Sociedad. Sí, hay más tecnología; pero, ¿hay más moral? Hay más avances médicos y científicos; pero, ¿vivimos más felices? Es curioso que en este mundo moderno hayan aumentado las depresiones, las ansiedades, las decepciones, las adicciones, las mentiras, la violencia, el miedo, la desesperación. ¿En dónde quedaron las familias de buenas costumbres; aquellas familias que se reunían en torno a una mesa para bendecir los alimentos y convivir sanamente; los padres y madres que se enorgullecían al recibir los títulos técnicos o universitarios de sus hijos, y éstos se los entregaban como regalo, agradecidos profundamente por su esfuerzo en el sostenimiento de sus estudios; los padres de familia que enseñaban a respetar y cuidar de los abuelos…?

     Y decimos que queremos modernizar a la Iglesia. La modernidad paganizada ha echado a perder el tejido social. Ahora también queremos destruir lo único que puede darnos una plataforma segura para volver a empezar. La Iglesia es faro de luz. Brilla alto y fuerte, diciéndonos que hay un bien digno al que debemos aspirar: amar genuinamente.

     Respecto al tema del celibato sacerdotal, remitámonos a los puntos del Catecismo de la Iglesia Católica: 158, 915, 1579, 1599 y 1658. En la Iglesia Latina se ordena Sacerdotes a creyentes que tienen la voluntad de ser célibes “por el Reino de los Cielos”. Ellos son otros Cristos y quieren libremente imitarlo en todo. En las Iglesias Orientales puede ordenarse Diáconos o Presbíteros a hombres ya casados.

     El Padre Facci publicó un Artículo, titulado “La modernización de la Iglesia o un cristianismo sin Cruz”. En él nos hace ver el verdadero trasfondo de esta petición que hacen algunos: “Es la búsqueda de vivir más fácil, de encontrar un aval a todas las situaciones de quienes viven en el error o en el pecado. Es quitar de nuestro cristianismo la Cruz, hacer del seguimiento de Cristo una actitud light, acomodada a la decisión del gusto de cada uno”.

     Por otra parte, el Papa Benedicto XVI fundó el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, con tal de difundirla de manera renovada en los países en los que ya resonó el primer anuncio, pero que viven una especie de “eclipse del sentido de Dios”. No se trata de modernizarnos al estilo que se pretende, sino de “anunciar de nuevo el Evangelio de siempre, y ello con más credibilidad y convicción”.





Lupita Venegas