He
tenido la oportunidad de conversar con muchos jóvenes ansiosos de una relación
sana, duradera que edifique y les ayude a crecer junto con su pareja. Sin
embargo, el mundo de actual y su torcido concepto del amor hacen parecer que
esta realidad es un cuento de hadas. Pero yo afirmo: existen noviazgos de
entrega y respeto mutuo. ¿Cómo distinguirlos?
Enumeraré
algunas características de los noviazgos tóxicos y observaremos las diferencias
con los noviazgos sanos. La palabra tóxico
significa con veneno. Este tipo de
relaciones te lleva a la muerte moral y espiritual (a veces también física); es
dañino y peligroso.
Los noviazgos tóxicos se distinguen por:
Su posesividad.
Celos
Desconfianza
Pleitos frecuentes; terminan y regresan varias veces
por semana.
Relaciones sexuales.
Mentiras
Faltas de respeto al dirigirse al otro.
Agresividad y violencia.
Problemas con las figuras de autoridad (padres,
maestros, jefes, etc.).
Las relaciones sanas son constructivas, pues generan:
Momentos intensos de crecimiento y ayuda mutua, donde
aprenden juntos.
Confianza
Se dan tiempos y espacios para respetar la
individualidad del otro.
Trato tierno y caricias, sin entablar relaciones
sexuales.
Tiempo para dialogar y convivir, sin restar calidad en
la relación con los propios padres, familiares y amigos.
No hay pleitos agresivos; ante los malos entendidos,
se provoca una reconciliación inmediata.
Algunas sugerencias prácticas para vivir un noviazgo
cristiano son:
1. Hablen de los temas clave para saber si podrán
compartir toda una vida juntos, respondiendo a preguntas como: ¿Para ti, quién
es Dios? ¿Cómo es tu relación con Él? ¿Cuál consideras que es tu misión en esta
vida? ¿Qué importancia tiene el amor, el matrimonio y la familia? ¿Qué tanto
valoras tu cuerpo y tu entrega total? ¿Cuáles son tus sueños? ¿Cómo te imaginas
tu vida en el futuro?
2.
Escojan
en Youtube los temas de amor, noviazgo y familia que les llamen la atención (yo
he subido varios); acudan a retiros y encuentros de novios, aunque no planeen
casarse aún.
3.
Diviértanse
juntos, pero sanamente. No es necesario beber de más o consumir drogas; tampoco
entrar a ambientes donde el ruido y la oscuridad impiden disfrutar de una
verdadera convivencia.
4.
Sean
creativos en sus citas. No se reúnan sólo para ver TV. Diseñen actividades,
enrólense en grupos juveniles, salgan con su ronda de amigos, practiquen un
deporte, lleven a cabo una acción social.
5. Si alguno tiene problemas con un vicio o con una vida
de desintegración familiar, busquen ayuda profesional, y sea uno el mejor amigo
del otro.
Ir a
Misa juntos y orar con frecuencia, son actividades espirituales con las que
sentirán más libertad y alegría en todos los aspectos de su vida.
Jóvenes, ¡apuesten por su ideal! Los Medios
han hecho mucho daño en sus corazones; las series juveniles están plagadas de
sensualidad e individualismo. Cambien sus ambientes y cambiará su vida. Los que
puedan, vayan o sigan la Jornada Mundial de la Juventud. Los invito, asimismo,
a la próxima Cruzada Juvenil en Guadalajara, pueden preguntar por las fechas y
costos en VALORA.
Lupita Venegas
Twitter: @LupitaVenegasDC
Facebook: https://www.facebook.com/LupitaVenegasOFICIAL
Correo: desdeelcorazon@valoraradio.org